EL HOMBRE DE MI VIDA SÍ PUEDE ESTAR EN LA RED
Me suscribo en Match.com, el portal Nº1 para encontrar pareja.
Respondo un formulario de 62 preguntas, especificando mis estudios, trabajo, hijos, mascotas, hobbies, tendencias políticas y religiosas, hábitos deportivos y alimenticios, vicios legales, lo que me encanta, lo que detesto, pareja ideal, en fin, todos los datos posibles que te puedan preguntar. Junto con esto, un test de personalidad, cuyo resultado será expuesto en mi perfil y lo más importante: la descripción. Mía y de lo que busco.
¿Cómo soy?
- Soy tierna, amorosa, encantadora y
comprensiva. Soy fiel, sincera, sin rollos, estoy feliz con mi vida, mi cuerpo y mi manera de ser. Me encanta cocinar, hacer masajes y planchar. Me río de tus chistes y no soy celosa. Viajo lo más que me da el tiempo, soy culta, hablo cuatro idiomas (hablo jerigonza también), toco el piano y canto como un ángel. Me gusta bailar, así como también el fútbol y los asados. No tengo hijos y no estoy segura si quiero tener.
No es nada fácil esto del perfil.

Uno pretende moldearse a lo que los hombres dicen buscar. Yo no puedo sincerarme y decir: soy compradora compulsiva, mentirosa, celópata, promiscua, bulímica, insomne, ludópata y a ratos obsesiva. Tengo además, nueve manías y caigo fácilmente en discusiones. Un tanto inestable, se podría decir.
¿Mi físico?
- Guapísima. Caucásica-Mediterránea, casi alta más el taco. Pelo largo y rubio oscuro, muy suave y rizado, lindo escote. Lo que más me gusta de mí, son mis ojos, aunque dicen que mi sonrisa es mucho más linda. Contextura: normal.
Normal. Ja!
¿Y qué hago con la guata el día de la cita?
¿Y las marcas del acné? ¿Y el maldito frizz? Será parte de la sorpresa. Ahí veremos si de verdad le gusto.
¿Qué busco?
- Un hombre inteligente, trabajador, caballero, culto, honesto, fiel, simpático, activo; que le guste bailar, que pueda viajar, que disfrute de los juegos, que me apoye en mis malos momentos y me soporte en los peores; que sea generoso, romántico, apasionado, vividor, valiente, que sea el más fuerte y emprendedor de todos, que no tenga hijos, pero que quiera ser padre, que sea guapo y ojala tenga plata.
Bien. En alguna parte que se pueda decir la verdad.
¿Fumas?
Una cajetilla diaria no es bien vista en ninguna parte.
- Poco. Fumadora social.
¿Cosas sin las que no puedo vivir?
- Agua, sol y fruta.
Tampoco puedo vivir sin plata, teléfono, I
nternet, mi Laptop,
¿Hago ejercicio?
- Sí, mucho.
Listo el perfil.
No hago más que enviarlo y comienza el bombardeo a mi casillero.

Cientos de hombres, cada uno con su perfil más mentiroso que el mío, con sus mejores fotos en la cima de la montaña, a los pies de Abu Simbel, montado a caballo, dando un paso en la muralla china, apoyado en un Jaguar, fotos de estudio y otras incluso más bizarras. Mis fotos, por su parte, eran solo de rostro, ninguna mostraba el cuerpo y sin
duda, eran las mejores. Acá todos creen que soy flaca! Y no sólo eso, piden a una mujer tierna, amorosa, encantadora, comprensiva y sin rollos. ¡¡Y esa soy yo!!
Entonces empiezo a estudiar a cada uno de ellos, para seleccionar a todo aquel que podría llegar a gustarme. ¿Cuáles de todos estos candidatos podría contar con los requisitos que busco? ¿Cómo saber quién realmente es el que está detrás de la pantalla, más allá de lo que dice su perfil?
Y descubrí que un 90% de los perfiles dice disfrutar de las cosas simples de la vida, ser amantes de los viajes, la naturaleza y los deportes.
Un 80% pide que la mujer que busca sea sincera y deportista.
Un 60% es claro en que debe ser delgada y por ningún motivo fume.
Un 50% la pide sin rollos ni trancas de ningún tipo.
Y por último, hay un 40% que te deja afuera por no tener los ojos grises o no ser de su religión o medir 3 cms. más de los que especificó.
Veo entonces, que el colador viene del otro lado también.
Ya no me basta tener una cara bonita y ser encantadora, sino que debo ser delgada, deportista, no fumadora, sin trancas y que ojala me guste acampar sobre los guijarros y hacer caminatas de 4 días.
Yo tampoco soy así.
No soy ni lo que ellos buscan ni como la que digo ser.
Soy como lo que no se puede contar acá.